Queridos compañeros de viaje (1),
Hemos escrito unos cuantos textos sobre "estrategia revolucionaria" antes, centrados en la relación entre la existencia de los trabajadores dentro del proceso de producción social (2), las experiencias de las luchas cotidianas y la posibilidad de un movimiento más amplio de clase obrera, llamado por otros como "huelga social". [1] Si bien sostenemos que sólo podremos hacer propuestas organizativas fructíferas a través de un análisis de las luchas concretas del día a día de nuestra clase, pensamos que no puede hacer ningún daño discutir de lo que pensamos de cómo podría ser una situación revolucionaria en el siglo XXI. Pensar en el mañana podría aclarar nuestra visión sobre el día de hoy.
No estamos solos en esto. Desde los levantamientos de 2010-2011 (las “primaveras árabes”, etc.) y el rebrote general de los movimientos sociales y de las huelgas mundiales en los últimos diez años, la izquierda radical y no tan radical ha tenido muchas discusiones sobre transiciones, postcapitalismo, huelgas sociales o la era de los disturbios e insurrecciones venideras. En este texto abordaremos brevemente algunas de las principales ideas que se han presentado en estos recientes análisis de la revolución y del cambio social fundamental. Hacemos esto para señalar las limitaciones de estas teorías, así como para extraer sus implicaciones políticas.
Los dos principales campos que observamos aquí son, sin sorpresa alguna dado el título, esos en los que en entornos radicales favorecen un enfoque insurreccional de la acción política (disturbios en las calles, acción proletaria espontánea o aquella hecha por los márgenes, los llamados «excedentes de población») y aquellos que tienden a concentrarse sobre los trabajadores en el punto de producción y en su poder colectivo, pero que no identifican esta cuestión a una visión más amplia del empobrecimiento proletario general y de otros ámbitos de la vida y lucha. Presentamos nuestra perspectiva que intenta ir más allá de los enfoques tradicionales insurreccionalistas y sindicalistas para pensar en formas menos abstractas acerca de lo que realmente implicaría una revolución comunista.
Con este fin, la parte principal del texto consiste en un estudio empírico de lo que denominamos "industrias esenciales" en la región del Reino Unido, que alcanza aproximadamente 13 millones de trabajadores. Creemos que ésta será la columna vertebral de nuestra fuerza en el período de transición revolucionario para reproducirnos mientras las fuerzas contrarrevolucionarias nos ponen a prueba y nos aplastan. Si bien esto parece una especie de vuelo hacia un futuro idealista, desconocido, pensamos que reconsiderar la relación entre la violencia proletaria, la insurrección y la producción a nivel de composición de clase del siglo XXI ayudará a fundamentar nuestra actual orientación política práctica. Esto en un momento de desorientación política general (¡de la cual vemos a la Corbynmania (3) como un signo obvio!) a raíz de las derrotas y la contención de los levantamientos que hemos experimentado y presenciado a lo largo de todo el mundo en los últimos años. En definitiva, esperamos que en el transcurso del texto siguiente pongamos algunos supuestos básicos sobre una revolución comunista en un contexto más concreto. Intentamos hacer esto en siete pasos mirando lo siguiente:
A) La realidad de las luchas recientes con una breve reseña de los levantamientos de 2010/11 desde una perspectiva revolucionaria.
B) La esencia revolucionaria del capitalismo: breves comentarios sobre el debate sobre la "población excedente" (disturbios) vs. la "clase obrera global" (producción global) para abordar la cuestión de cuáles son las principales contradicciones revolucionarias del capitalismo.
C) Las divisiones (regionales) materiales dentro de la clase obrera: algunas reflexiones sobre el impacto del desarrollo desigual sobre cómo los trabajadores experimentan el empobrecimiento y su poder productivo de manera diferente.
D) La espina dorsal regional de la insurrección: material empírico sobre la estructura de las industrias esenciales en la región del Reino Unido
E) ¿Alguien puede decir “comunismo”?: Breves conclusiones sobre la transición revolucionaria
F) Los pasos básicos de organizar la revolución: ¿qué tendría que lograr una revolución de la clase obrera en los primeros meses de su existencia?
G) Organización revolucionaria. Aquí proponemos que esta perspectiva sobre la "revolución de mañana" no nos deja intactos hoy, pues pide ciertos esfuerzos de organización en el aquí y ahora. Hacemos un boceto de cuáles podrían ser.
A) La realidad de las luchas recientes con una breve reseña de los levantamientos de 2010/11 desde una perspectiva revolucionaria.
Las luchas de 2010-2011 sitúan de nuevo en la agenda la cuestión de la relación entre las revueltas y las huelgas en una situación revolucionaria, sin la cual los siguientes pensamientos parecerían aún más abstractos de lo que son. Debemos discutir tesis políticas sobre la revolución tal como se ha esbozado anteriormente, e investigar empíricamente las estructuras industriales y la composición de la clase obrera en relación con las luchas actuales y sus limitaciones. Aquí nos referimos a ocupaciones de plazas, batallas callejeras y huelgas, en sus formas más avanzadas en Egipto, pero también en Grecia, España y Turquía. Desde una perspectiva revolucionaria (en términos de ser una amenaza al poder estatal y a la apropiación de los medios de producción) las revueltas tenían dos limitaciones principales, las cuales se determinaban entre ellas:
a) el enfoque "político" del movimiento fue la estructura gubernamental; personas reunidas en la esfera pública, experimentaron una participación masiva y se enfrentaron a las fuerzas del Estado. En cierto momento se hizo difícil sostener la ocupación y el movimiento, tanto en términos de violencia represiva como de reproducción material;
b) las huelgas se mantuvieron en gran medida confinadas a la esfera "económica" de las luchas salariales y se hicieron políticas sólo en cuanto para desafiar la gestión vinculada a las estructuras gubernamentales. Mientras que las huelgas ejercían una presión económica crucial, (como las huelgas de los trabajadores ferroviarios o los trabajadores portuarios de Suez en Egipto), estas no desarrollaron una alternativa de apropiación social y de reorganización de la producción, dejando así las protestas callejeras en un vacío político.
Nos encontramos con una situación similar durante el levantamiento en Argentina en 2001. Las manifestaciones y los piqueteros fueron capaces de derrocar gobierno tras gobierno, pero el foco se mantuvo en los edificios del gobierno como símbolos del po- der. Mientras que las empresas “recuperadas” (4) parcialmente, estas tomas solo fueron determinadas por la condición económica de las empresas (por quiebras), más que por su importancia social. Las relaciones de mercado se mantuvieron, lo que significó que la industria cárnica siguió trabajando y exportando mientras que las muertes por hambre infantil y la malnutrición reaparecieron en la nación más desarrollada de Sudamérica.
Aunque los levantamientos de 2010-2011 fueron derrotados, hicieron que en la izquierda (y no sólo la izquierda) se discutiera la "transformación social" otra vez. Algunas personas explicaron las limitaciones del movimiento por la limitada perspectiva de sus participantes, por ejemplo, por el «fetiche democrático» de los ocupantes de plazas o la “consciencia sindical” de los huelguistas, lo cual, para nosotros, parece un poco superficial. Otros aplicaron una visión más determinista al señalar que los levantamientos no surgieron de una crisis del capitalismo como tal, sino de una decadencia neoliberal que reveló el carácter corrupto de la élite política. Esta posición afirma que los levantamientos se limitaron necesariamente a una crítica de una forma particular de gobernanza y distribución de la riqueza. Aunque nosotros estamos de acuerdo en que esta crisis de los "regímenes neoliberales" puede explicar parcialmente el enfoque regional y geográfico, y los límites de los levantamientos, también sostenemos que no habrá una crisis del capitalismo en una "forma pura" que imponga mecánicamente el objetivo del "comunismo" como contrapartida. Las mismas luchas, bajo la condición global general de la pobreza industrial, tendrán que poner este objetivo en la agenda.
Aparte de estas interpretaciones más bien de un idealismo o determinismo vulgar, hay otras posiciones que tratan de relacionar el carácter de los levantamientos con los cambios materiales reales:
- El papel de la juventud urbana precaria graduada y/o clase creativa (Paul Mason etc.)
- La población pobre excedente (teoría de la comunización, insurrecionalismo) - Los trabajadores integrados en un proceso de producción más amplio o en una ola de migración (Beverly Silver, Immanuel Ness, etc.) [2]
Cuando se trata del papel de los "jóvenes graduados precarios ", nos centramos dema- siado en Paul Mason por una razón. Su ensayo "¿Why is it kicking off everywhere? (5) " [3] en los levantamientos de 2010/11 tuvo una influencia considerable en la izquierda radi- cal. Habló en la Feria del Libro Anarquista de Londres, y compañeros de la izquierda au- tónoma basaron más investigaciones utilizando su trabajo. [4] Su ensayo inicial enfatizó el papel de la "clase creativa" y de los "graduados precarios" durante los levantamientos en Egipto y en otros lugares. Esto cayó bien a cierto segmento de la izquierda radical que había despedido a la "clase obrera tradicional". Creemos que hay una cierta coherencia lógica entre el enfoque de Mason en la juventud precaria graduada, su creencia sobre de esta con la capacidad de tener un "potencial creativo y democrático" y su posición de que al final dependerá de una alianza entre este segmento y el Estado socialdemó- crata/tecnocrático para superar la dominación del “capitalismo monopolista y financiero”:
"La historia demuestra que la innovación ocurre mejor cuando el Estado la moldea. Durante la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos decretaron que las empresas sólo podían beneficiarse de la fabricación y venta de sus tecnologías militares, cualquier intento de obtener beneficios inmediatos de la propiedad intelectual monopolizada se oponía al bien público. Una vez que supieron que el Estado americano estaba tratando de lograr un sistema de control de fuego antiaéreo en primer lugar, y una computadora estática de cálculo numérico más tarde, los más grandes innovadores vivos se pusieron a trabajar para hacer que una arma predijese las ideas en la cabeza de un piloto de caza. Las computadoras centrales (y otras tecnologías) le siguieron, y cosecharon altos beneficios para las corporaciones que fueron pioneras en ellos. Pero fue el Estado el que obligó a que ocurriese el despegue". [5]
Las últimas posiciones nacionalistas post-Brexit de Paul Mason y su anterior ensayo “Why is it kicking off everywhere?" parecen separados por millas, pero están conectados por una suposición elitista básica: la clase creativa necesita aliados fuertes, y la clase trabajadora no es un agente viable, así que al final el Estado sigue siendo el foco. Pero el Estado es una institución nacional y los intentos estatales de reinar en el capital inevitablemente terminan apoyando un proteccionismo nacionalista:
"Si quisieras dar a los diseñadores del East End (6) un camino hacia trabajos alta- mente cualificados y de alto salario, necesitarías un tipo diferente de sector pri- vado. Tendrías que restringir el suministro de mano de obra poco cualificada mi- grante, de modo que al salir del establecimiento local de B&Q no te enfrentaras a multitudes de hombres que imploran trabajo pagado en mano. Tendrías que ampliar la oferta de viviendas de alquiler bajo, para que los jóvenes no tuvieran que gastar más de la mitad de sus salarios en renta”. [6]
"Si fuese posible acabar un acuerdo con el Espacio Económico Europeo, yo lo favorecería. Pero la línea básica tiene que ser una nueva política en migración diseñada para el momento en que el libre movimiento deje de aplicarse. Debe ser humano, generoso, y dirigido por las necesidades de los empleadores, las comunidades locales y las universidades, y ser miembro de la UE debería hacerte obtener un montón de puntos. Pero (y este es el cambio de mentalidad final que debemos hacer en el laborismo) la libre circulación ha terminado. La libre circulación fue un principio fundamental de la UE, desarrollada con el tiempo. Ya no somos parte de eso, y para volver a conectar con nuestra base de votantes (no me refiero a los racistas sino a los miles de votantes laboristas ordinarios, incluyendo a los negros y los asiáticos) tenemos que diseñar una política migratoria que funcione para ellos y no para los jefes de la construcción estafadores o a los esclavistas de las granjas de la Anglia Oriental (7)”. [7]
Como hemos visto en España y en Grecia más recientemente, la promoción de una vanguardia "revolucionaria" de clase media ha dado lugar a que la clase profesional, aspirante y precaria, logre ganar puestos de gobierno para sí misma y se vuelva contra sus antiguos aliados pobres. E incluso eso es cuando en muchos momentos de los últimos años, ha luchado hombro a hombro con los sectores más bajos de la clase trabajadora, lo que no ha sido el caso en Gran Bretaña. Al igual que Paul Mason, los nuevos "gobiernos de izquierda", el primero de todos en Grecia, tuvieron que darse cuenta rápidamente de que el poder estatal no podía ser cedido libremente, sino que se limitaba a su carácter nacional, y se inclinaron ante él...
B) La esencia revolucionaria del capitalismo: breves comentarios sobre el debate sobre la "población excedente" (disturbios) vs. la "clase obrera global" (producción global) para abordar la cuestión de cuáles son las principales contradicciones revolucionarias del capitalismo.
En términos de intentar comprender la subjetividad revolucionaria de manera más seria y las limitaciones de los levantamientos, lo que queda es una separación improductiva de análisis: algunas personas hacen hincapié en el creciente número de proletarios expulsados del proceso productivo inmediato (la población excedente, los desempleados) y otros lo hacen sobre el poder productivo colectivo de los trabajadores en las cadenas de suministros mundiales emergentes (el debate de la clase obrera mundial). Algunos descubrieron la "era de los disturbios" [8], mientras que otros proclamaron la "oleada de huelga global" [9]. Ambas partes son capaces de proporcionar una amplia prueba sociológica de su posición, cifras sobre los habitantes de las chabolas o la integración global de la producción.
Podemos preguntarnos por qué ha surgido esta separación del enfoque político. Si bien tiene algo que ver con la posición social, la ubicación regional y las preferencias políticas de quienes analizan, la principal razón material será la separación real dentro de la exis- tencia de la clase obrera: de cómo los trabajadores experimentan el empobrecimiento y de cómo el poder productivo está estructurado y diversificado regionalmente, secto- rialmente, en términos de género, etc. En este sentido, la mayoría de los análisis teóricos y su enfoque unilateral sólo reflejan la realidad, sin cuestionarla.
Antes de continuar haciendo más análisis empíricos, vamos a dar un paso atrás y plantear una cuestión política fundamental que está oculta detrás de la defensa del «proletariado excedente» o de la «clase obrera global productiva»: ¿cuál es la tendencia revolucionaria dentro del capitalismo? Reconocemos que las sociedades de clase siempre han sido frágiles y que la lucha contra la explotación y la opresión es su principal contradicción, pero ¿qué es realmente específico en el capitalismo? Afirmamos que el capitalismo tiene dos dinámicas revolucionarias internas:
1) El aumento de la productividad conduce a una mayor desigualdad y al empobrecimiento relativo en masa
La pobreza en el capitalismo no existe porque haya una falta de algo como tal o porque los explotadores simplemente se lleven una mayor parte de la riqueza producida. El capitalismo depende de la expansión de la producción, aunque un aumento de la productividad social da lugar a una creciente pobreza relativa para la gran masa de proletarios. La aplicación de nuevas tecnologías o conocimientos a menudo resulta en recortes de empleos y en un aumento del desempleo, principalmente a través de la proletarización de antiguos artesanos/productores individuales y campesinos. En las industrias los trabajadores están saturados o subempleados. Esta contradicción se hace visible principalmente como un hecho objetivo, como el resultado del proceso de producción: sobreproducción y sobrecapacidad (cierre de fábricas, etc.), por un lado, el desarrollo de una “población excedente" o en el otro una "trabajadora pobre". El aumento de la pobreza hace que más producto excedente se gaste en el aparato represivo. Muestra que el potencial para crear un futuro mejor es objetivamente dado.
2) Los efectos del aumento de la productividad sobre la cooperación de los trabajadores y el debilitamiento del poder del capital
Mientras que el primer nivel de la contradicción aparece más como un resultado objetivado del proceso de producción, el segundo repercute en la forma material de cómo se organiza el proceso de producción. En otras palabras, el capital tiene que aumentar la productividad, pero también y no menos importante, aplacar a los trabajadores dándoles unas cuantas más migajas de un pastel creciente. La principal manera de aumentar la productividad es una concentración de mano de obra y maquinaria (la gran industria) basada en una estrecha cooperación de los trabajadores involucrados. Históricamente, esto conduce a la colectividad de la clase trabajadora y a la conflictividad, no sólo sobre las migajas que se ofrecen, sino sobre el control del proceso de producción como tal. Cuanto más estrechamente cooperan los trabajadores, menos puede el capital (y sus representantes en forma de la dirección) parecer ser una condición previa y necesaria, organizadora de la producción social. Esta apariencia como organizadora necesaria de la producción es la principal legitimidad social y el poder del capital, no sus fuerzas armadas, no su manipulación mediática, no sus cárceles. Por lo tanto, el capital se ve obligado a dividir el proceso de producción "políticamente" (mediante la subcontratación o reubicación de empresas, mediante la separación del trabajo intelectual del proceso productivo, la reproducción de la división entre producción y esfera doméstica, etc.) terminando por perjudicar la productividad social. Para los trabajadores, esta segmentación parece al principio como un acto ilógico de "mala práctica de gestión" o de burocracia; "quieren que cooperemos, pero no nos dejan" o como una operación de un mercado neutral ("las pequeñas unidades económicas son más eficientes, etc."). Esta contradicción está en el centro de lo que es el capital: la inversión de nuestra cooperación social, cuyo producto parece tener un poder independiente sobre nosotros; o para decirlo de manera positiva: la capacidad de los trabajadores para descubrir su cooperación global y utilizarla para luchar y crear un mundo mejor.
Esta contradicción principal del capital aparece tanto como un carácter interno de la producción (la cooperación separada) y su resultado (el empobrecimiento relativo). La defensa de la «población excedente» o del «poder productivo de los trabajadores» separa estas dos dinámicas en lugar de analizar cómo, en realidad, las experiencias del «empobrecimiento» y la «productividad colectiva» coinciden o están segregadas dentro de la clase obrera global. La separación también conduce a una comprensión diferente de la revolución y, en consecuencia, del propio papel de uno mismo. Si nos centramos únicamente en el primer aspecto de la contradicción (la creación de una población excedentaria empobrecida) percibiremos principalmente el proceso social como una especie de tendencia automática: el capital se acumula y provoca un número creciente en masa de desempleados descontentos. Si bien esto da lugar a una visión bastante determinista de los desarrollos sociales por un lado (que sólo entonces podríamos observar y que tiene poco que ver con la capacidad de actuar de los explotados), también resulta en una visión bastante superficial y mecánica de la revolución como insurrección y ruptura: en algún momento hay demasiada gente pobre para ser controlada. En su lugar debemos analizar cómo la experiencia de la cooperación, la productividad colectiva y la lucha de los trabajadores se relacionan con la experiencia del empobrecimiento.
Desafortunadamente, hasta ahora la mayoría de los intentos de superar esta separación de análisis (trabajadores industriales/asalariados versus otras formas de existencia proletaria) han acabado siendo pluralistas en el mal sentido, por ejemplo en el debate de la "historia global de los trabajadores (9)", que evita hablar de tendencias revolucionarias a favor de coser un "collage interrelacionado" de mano de obra industrial/asalariada y de trabajadores de producción a pequeña escala/no asalariados. [10] Para evitar puntos de vista deterministas sobre el desarrollo y la lucha capitalistas, ellos renuncian a buscar tendencias que debilitan el dominio del capital y apuntan más allá de él. En este sentido, no basta con abordar esta separación empíricamente, demostrando a la facción que defiende la perspectiva de la población "excedente", que los habitantes de las chabolas están integrados en la producción global, o a la facción de “la cadena de suministros” cómo en realidad son socialmente dominantes el interior rural o la economía de gueto en muchas regiones. Un intento serio de dibujar una perspectiva de la existencia de la clase obrera global en sus diversas formas (no como un mero collage, sino con la cuestión de las tendencias hacia la transformación social en mente) ha sido hecho por nuestros compañeros del grupo, “Wildcat”, en su artículo 'Global Working Class'. [11]
Animamos a leer y debatir el texto, desarrollándolo más adelante teniendo en cuenta estas preguntas principales:
- El impacto del desarrollo desigual dentro de la clase obrera y sus implicaciones políticas: la relación de la experiencia inmediata (por ejemplo, ser parte de la cooperación social en las grandes industrias versus confiar en trabajos y prestaciones sociales de vez en cuando) y la segmentación o generalización política dentro de la lucha de clases
- El papel específico de la "clase trabajadora productiva" para desarrollar un pro- grama social bajo la presión de los proletarios "marginados"
- La cuestión de la transición revolucionaria, la relación entre el levantamiento (el derrocamiento del Estado) y la apropiación (la toma de los medios de producción).
- En relación con las tres preguntas anteriores: el papel de las organizaciones políticas de clase.
C) Las divisiones (regionales) materiales dentro de la clase obrera: algunas reflexiones sobre el impacto del desarrollo desigual sobre cómo los trabajadores experimentan el empobrecimiento y su poder productivo de manera diferente.
El siguiente párrafo es más una excursión para futuras exploraciones. Aunque no tuvimos tiempo de profundizar en el tema a estas alturas, pensamos que debemos tener en cuenta que las diferencias regionales en el desarrollo forman el trasfondo necesario para la parte empírica en las "industrias esenciales y la insurrección" en la región del Reino Unido. Resultará evidente que la composición de la clase trabajadora en la región del Reino Unido es muy específica, por ejemplo, la separación entre los trabajadores en el centro de la producción social y los sectores marginados del proletariado es menos pronunciada que en la mayoría de las otras partes del mundo. También plantea la cuestión de que cómo un antiguo centro imperial que sufrió un cierto proceso de desindustrialización se relaciona a las condiciones, de por ejemplo, regiones del llamado sur global.
Tenemos que admitir que sabemos bastante poco acerca de “la teoría del desarrollo desigual y combinado", o si esta incluso puede llamarse una teoría. Lo que sabemos es que el debate ha abordado cuestiones muy similares de la estrategia revolucionaria a las que nos enfrentamos hoy: una revolución mundial de la clase obrera tiene que hacer frente a las diferencias regionales de desarrollo; estas diferencias no pueden conceptua- lizarse en términos "nacionales" como tales, si bien los Estados-nación desempeñan un papel importante en su formulación y mediación.
Alrededor de la época de los siglos XIX y XX, la cuestión era cómo las dinámicas capitalistas en los países capitalistas desarrollados con Estados burgueses se relacionaban con regiones con fuertes componentes de "trabajadores no libres" o campesinos, y con formas estatales monárquicas o no burguesas. Para ejemplificar citamos lo siguiente del artículo antes citado de Wildcat:
"El propio Marx se centró durante mucho tiempo en el potencial revolucionario de la rápidamente creciente, visible y luchadora clase obrera, pero después de que las derrotas de 1848 y 1871 hubieran destruido la esperanza de una victoria rápida, el centro de su análisis se desplazó hacia descubrir qué hizo al capitalismo "inestable y estable" al mismo tiempo. Una vez más hizo miro de cerca a lo que estaba sucediendo en el mundo. En el intercambio de cartas con Vera Zasulich escribió acerca de una "oportunidad histórica específica": cuando la crisis de la "forma asiática de producción" en Rusia coincida con la crisis del capitalismo en los países de Europa occidental, existe la posibilidad de que las luchas de los trabajadores se unan con las de la población rural. Como resultado de esto, algo revolucionario y "nuevo" podría desarrollarse. Marx había elaborado el «dualismo inherente» de la comunidad rural rusa: la propiedad colectiva y la producción privada. Una revolución en Rusia podría ser capaz de detener la desaparición de la comunidad aldeana, y una vez que los momentos colectivos en el "entorno histórico" dado (la crisis del capitalismo occidental) se uniesen con la "revolución obrera" quizás se convertirían en el punto de partida para una nueva forma de comunización [Vergemeinschaftung]. Por lo general, estas cartas se toman como evidencia de que Marx no tenía una "visión determinista de la historia" después de todo, o que quería propagar “el salto hacia fuera directo” de las comunidades precapitalistas [Gemeinwesen]. Sin embargo, es más importante la forma en que Marx abordó estas preocupaciones. Marx tomó la cuestión a través de la noción de "recomposición global" - sin embargo, hoy podemos y debemos debatir esta cuestión de una manera diferente. Por ejemplo, hoy será menos acerca de "la unión de lo mejor de dos mundos diferentes..."
Décadas más tarde, Trotsky señaló que bajo ciertas circunstancias el "subdesarrollo" en las regiones atrasadas, se reproduce y se fortifica en intercambio con las naciones capitalistas desarrolladas (por ejemplo, el respaldo material del despotismo en Polonia y Rusia a través del comercio agrario o la inversión industrial). Lo mismo debe ser válido para las luchas: hay una interacción específica entre las luchas en los centros y en las regiones "atrasadas". Aunque necesariamente esquemático, el concepto no era estático: no "cada país tiene que pasar por etapas" (como propone la socialdemocracia), pero si existe una interacción entre las diferentes etapas.
El carácter revolucionario del concepto era que no era “pluralista”, es decir, en lugar de simplemente describir la existencia de condiciones diferentes, preguntó: ¿cómo se reproduce el desarrollo desigual? Por ejemplo, ¿cómo el capitalismo moderno y el mercado mundial fortalecen los "modos de producción arcaicos"? ¿Cómo puede una clase obrera industrial ofrecer una atracción revolucionaria y un programa fuera de su alcance? ¿Y cómo pueden las luchas bajo condiciones "precapitalistas" (los bienes comunales, contra las condiciones del estado policial, etc.) poner al corriente las luchas en el centro?
"La ley del desarrollo combinado de los países atrasados (en el sentido de una mezcla peculiar de elementos atrasados con los factores más modernos) surge aquí ante nosotros en su forma más acabada, y ofrece una clave para el enigma fundamental de la revolución rusa. Si el problema agrario, como herencia del barbarismo de la antigua historia rusa, hubiera sido resuelto por la burguesía, si pudiese haber sido resuelto por ellos, el proletariado ruso no habría podido llegar al poder en 1917. Para realizar el Estado soviético, se requería un acercamiento y una penetración mutua de dos factores pertenecientes a especies históricas completamente diferentes: una guerra campesina (es decir, un movimiento característico del amanecer del desarrollo burgués) y una insurrección proletaria, el movimiento que señalaba su declive. Esa es la esencia de 1917." (Trotsky) [13]
Tal vez debido a la generalización de la «condición proletaria» de ser dependiente de un salario y de la generalización de la «democracia parlamentaria» a lo largo del globo, ahora parece obsoleto hablar del impacto del desarrollo desigual. Todo parece al mismo tiempo tan similar (la aldea global) y tan diferente, una vez que miramos en los detalles. El problema es que vemos claramente el efecto de las diferencias regionales en la lucha de clases global, pero:
a) Tendemos a explicar estas diferencias geopolíticamente o a partir de "economías nacionales" o incluso étnicamente (naciones productoras de petróleo, Estados BRIC, Primavera Árabe);
b) Celebramos un crudo pluralismo ("mosaicos de trabajo libre y no libre, todo tipo de ingresos proletarios, etc.);
c) No desarrollamos estrategias revolucionarias de cómo las luchas regionales o las luchas dentro de ciertas etapas de desarrollo se relacionan con otras.
No podremos simplemente copiar las amplias categorizaciones del debate anterior (centros industriales y democráticos vs. regiones agrarias y feudales). En su lugar, debemos analizar las principales tendencias y fuerzas materiales que separan, contrarrestan o sobredeterminan/sobrepasan las dos experiencias generales proletarias mencionadas (empobrecimiento y cooperación productiva/de poder). El mapa trazado por el debate de la «clase trabajadora mundial» apunta a algunas experiencias generales y globales que pueden convertirse en una base para la organización global:
- Las experiencias de los trabajadores migrantes socavan la existencia nacional del movimiento obrero, pero no sin reforzar los "sentimientos nacionales/pro- teccionistas" entre las clases trabajadoras locales; el "estatus nacional" de los proletarios se convierte en el punto focal, siendo el Estado el principal mediador entre las diferentes etapas de desarrollo y el acceso al territorio;
- Las cadenas mundiales de suministros conectan puestos de trabajo individuales y sectores y cuestionan la forma de contención de los sindicatos de oficio o de ramo. Pero hay un límite en cuanto a la medida en que se puede experimentar realmente la "cooperación productiva", en términos de crear vínculos directos entre los trabajadores (es difícil imaginar la cooperación de los trabajadores de suministro de fábricas o puertos, si existe un gran océano entero ellos);
- La proletarización o el ser expulsado de los medios de subsistencia, es un fenó- meno global, creando una experiencia social similar para campesinos de la India o Bolivia. Pero esto sólo da como resultado el hecho de que las noticias desde el otro extremo del globo se pueden entender más fácilmente, pero la condición misma no crea vínculos materiales como tales.
Si bien podemos visualizar esto como algo así como un "pilar material" para la organización de la clase obrera internacional, también podemos ver fácilmente que, aparte de los problemas del lenguaje, etc., existen varias tendencias y fuerzas materiales que en su inmediatez anulan estas experiencias. Para decirlo en términos más sencillos: los proletarios de todo el mundo experimentan un deterioro de las condiciones, unas estrategias de gestión y de austeridad estatal similar y a veces son explotados por las mismas corporaciones o en la misma cadena de suministro.
Sin embargo, estas experiencias inmediatas suelen ser superpuestas por condiciones que parecen afectar más inmediatamente a los intereses de los trabajadores: principalmente, los conflictos nacionales y la guerra. A fin de hacer que estas diversas condiciones se puedan discutir mejor para el desarrollo de algún tipo de estrategia global, tal vez tengamos que ser más esquemáticos.
¿Sería posible clasificar seis o siete principales "condiciones proletarias" o etapas de acumulación bajo las cuales existe actualmente la clase trabajadora, y analizar qué tipo específico de poder material y de limitaciones políticas se desarrollan, tirando adelante bajo estas condiciones respectivas? ¿Y cómo podrían relacionarse entre sí? ¿Cómo son estas "regiones" entrecruzadas por los pilares mencionados anteriormente (industria global, migración)? Por ejemplo, podríamos distinguir entre regiones o más bien la existencia de:
- Trabajo combinado industrialmente bajo condiciones políticas de un Estado democrático y/o con acceso a prestaciones sociales nacionales
- Regiones donde la lucha de los trabajadores y la lucha por la democracia están aún más entrelazadas
- «Economías de extracción», con una pequeña proporción de (otra) mano de obra industrial y formas políticas más coercitivas
- Regiones dominadas por la semiproletarización, la crisis del campesinado y la fuerte migración interna
- Regiones con mayor nivel de desempleo urbano, relaciones laborales informales, economía mafiosa y formas violentas de mediación política
- Regiones de disputas militares (nacionales, religiosas) y/o 'Estados en crisis'
En cada una de estas "regiones" el papel de, y la relación entre, los trabajadores en los centros industriales, los pobres urbanos y rurales, los estudiantes y los otros segmentos de la clase será diferente. Las luchas en cada región se relacionarán de manera diferente a la cuestión de la riqueza capitalista y su distribución, o la cuestión del poder estatal. Para evitar ser demasiado esquemático, un análisis de este tipo implicaría discutir todos los ejemplos posibles de organización y movimientos de la clase trabajadora que pudieran colmar las lagunas de experiencia inmediata entre, por ejemplo, los trabajadores industriales y los desempleados, la clase obrera local y los emigrantes, los proletarios de diferentes nacionalidades en tiempos de guerra, etc. Nos obligaría a volver a considerar los "movimientos globales" pasados, como en 1968, donde la relación entre las luchas en el Norte global y el Sur se basaba menos en las experiencias proletarias, sino en el hecho de que las antiguas potencias coloniales y los centros imperialistas estaban bajo ataque tanto en los centros como en la periferia. El esfuerzo político para conceptualizar la conexión entre el centro y la periferia como una alianza de "obreros" y "oprimidos" ya era cuestionable en el momento, pero 50 años después todavía tenemos que lidiar con el problema de entender las similitudes y diferencias entre trabajadores, simplificado en la imagen de "Norte y Sur" o englobado bajo una anticuada teoría del imperialismo, que en gran medida ve a los trabajadores como ciudadanos pobres. Un análisis desde el punto de vista de diferentes etapas de desarrollo, en lugar de Estados-nación o "Norte vs. Sur", esperamos que nos permita entender, por ejemplo, hasta donde llega realmente la atracción de las luchas obreras en los nuevos centros industriales (como el delta del Río Perla, etc.) tanto en el plano regional como en el global, y en qué medida sus experiencias tendrán que ser mediadas políticamente por la organización de clase a fin de llegar a los segmentos más marginados.
Por lo tanto, quizás podría demostrarse que todavía existe un papel particular de las organizaciones políticas de clase obrera, que abordan la cuestión de las experiencias e intereses inmediatos regionalmente separados dentro clase, pero también abordan el reto de desarrollar un programa revolucionario de transición, relacionado con la clase en sus condiciones generales. Volviendo a los levantamientos de 2010-2011, si bien es necesario señalar la composición material de clase que determinó las limitaciones de los movimientos, abordar la falta de una fuerza organizada dentro de la clase obrera que pudiera proponer medidas revolucionarias más allá de tomar las plazas, no puede ser descartada como voluntarismo. Mientras que la clase obrera industrial no parece tener una hegemonía social para proponer un programa político/social de consejos (ya no), lo que es aún más evidente es que los disturbios y la ocupación de espacios públicos solo llegan a eso, y sin tocar los medios de producir una sociedad diferente, estas luchas están o enterradas bajo la represión estatal o dependen de una nueva élite política con vínculos a fondos económicos (alianzas entre clases). Serán necesarios vínculos organizativos conscientes.
D) La espina dorsal regional de la insurrección: material empírico sobre la estructura de las industrias esenciales en la región del Reino Unido.
En la segunda parte de este artículo tratamos de situar el debate de la insurrección y la revolución y la cuestión del desarrollo regional en un contexto concreto: la región del Reino Unido y su composición industrial. ¿Cuál es el objetivo político de tal ejercicio sociológico? Puede actuar como un cazador de mitos entre la izquierda mayormente de clase media, cuya ideología de transición revolucionaria se basa en las asunciones de que hoy en día la producción es en gran parte inmaterial, o que todo va a ser automatizado, o que el trabajo o los puestos de trabajo en general no juegan un papel importante en la socialización proletaria. Gracias al ejercicio empírico podemos obtener una idea aproximada de los números: ¿cuántas personas están involucradas en asegurar nuestra supervivencia material? En contraste, y lo que es más importante, estas cifras también pueden servir como base para propaganda “en bruto” entre la clase obrera: ¿cuánto podemos reducir el tiempo de trabajo socialmente necesario para todos, si todos se dedican al trabajo socialmente necesario? El resumen empírico que sigue esboza el marco material en el que tendría lugar una insurrección regional, la toma de control de los medios de producción y los desafíos básicos que el proletariado insurgente encontraría:
-¿Cuánta comida hay para redistribuir antes de que la mierda llegue al ventilador y comience la carnicería relacionada con la escasez?
-¿Qué escasearía inmediatamente si nuestra región estuviese aislada del comer- cio más amplio o de un suministro externo de energía?
-¿Cuántos trabajadores están empleados en las industrias esenciales y cuál es su composición?
-¿Dónde están las industrias esenciales concentradas geográficamente? -¿Cuán numeroso es la clase media local?
-¿Cuál es la composición de clase de la agricultura local?
-¿Cómo se reproduce materialmente el ejército y la fuerza policial?
(Como una renuncia de responsabilidad: nosotros somos bien conscientes de que en este caso la disponibilidad de la estadística burguesa (en la región del Reino Unido), y tal vez un cierto trauma por el Brexit determina el marco elegido. Obviamente esto es peligroso (¡estas avisado!), pero vamos a explicar más sobre el tema más tarde).
- Población total en la región del Reino Unido: 64 millones
·Población ocupada: 31,58 millones (23,12 millones trabajan a tiempo com- pleto)
·Desempleados: 1,69 millones de parados (cifras oficiales)
·Trabajadores en industrias esenciales: aproximadamente 13-16 millones ·Cantidad total de población migrante (nacida en el extranjero), en su mayoría de clase trabajadora y concentrada en las ciudades grandes: 8 millones
- Población según el tamaño de la ciudad (2011):
·Londres: 8 millones
·Birmingham: 1 millón
·Número de ciudades entre 200.000 y 600.000: 25 ·Número de ciudades entre 100.000 y 200.000: 51 ·Número de ciudades entre 50.000 y 100.000: 108 ·Número de ciudades entre 50.000 y 10.000: 817
19
·Número de ciudades entre 10.000 y 5.000: 522 ·Número de ciudades menores de 5.000: 6.300
Las zonas urbanas con una población de 10.000 o más habitantes habituales, son definen como urbanas. En 2011, el 81,5% (45,7 millones) de la población residente de Inglaterra y Gales vivían en zonas urbanas y el 18,5% (10,3 millones) vivían en zonas rurales. Los residentes de las zonas rurales también son más propensos a haber nacido en el Reino Unido (94,9% en comparación con el 84,7% en las zonas urbanas), de ser de etnicidad “británica blanca” (95,0% frente al 77,2% para las zonas urbanas). Analizar el significado de la existencia de más de 6.300 ciudades pequeñas para un levantamiento será un desafío futuro.
- Tamaño de las empresas en el Reino Unido (2015): ·Número total de empresas privadas: 5,4 millones
·Número total de empleados: 25,8 millones
·Empresas sin empleados: 4 millones
·Empresas de 1 a 9 empleados: 1 millón (4 millones de empleados) ·Empresas de 10 - 49 empleados: 200,000 (4 millones de empleados) ·Empresas de 50 - 250 empleados: 32.555 (3,2 millones de empleados) ·Empresas de 250 o más: 7.000 (10.2 millones de empleados)
Cuando hablamos de 13 a 16 millones de trabajadores empleados en las industrias esenciales, queremos decir industrias directamente relevantes para la reproducción en circunstancias de un levantamiento, para un período prolongado: ¿qué necesitamos para la supervivencia material y la autodefensa contra el enemigo de clase? Extrapolar estas cifras desde las estadísticas capitalistas es un poco conjeturar. El número anterior excluye a los maestros y a los "empleados de las autoridades locales", aunque esto podría excluir al personal de las piscinas públicas (¡esenciales!). Incluye todo tipo de industrias irrelevantes, como las armas y la industria automovilística, debido a su importancia para la transferencia de tecnología y conocimiento. A continuación se presenta un desglose de esta cifra, con algunas peculiaridades sectoriales.
- Agricultura (500,000 personas)
Alrededor del 53% de los alimentos consumidos en el Reino Unido se producen localmente, el resto se importa. La fruta y la verdura reportan por la mayor cuota de importaciones (medida en términos monetarios): los principales proveedores extranjeros fueron Holanda (5,6%), España (5,1%), Francia (3,1%), Alemania (3,1%) y la República de Irlanda (3,0%). Tres países representaron el 90% de la oferta de productos lácteos y huevos (las granjas británicas suministraron el 86% del consumo total). Tres países representaron el 90% de carne y del suministro del procesamiento de carne (Reino Unido suministró el 84%). Doce países representaron el 90% de la oferta de cereales y procesamiento de cereales (incluido el arroz). El Reino Unido suministró el 56% de los cereales. La importación o exportación de alimentos básicos (patata, trigo, arroz) es en parte una cuestión de precios de mercado y no meramente de capacidad de producción, por ejemplo, en 2015 alrededor de 1.250.000 toneladas de trigo fueron importados de la UE, pero al mismo tiempo el Reino Unido exportó 61.000 toneladas de trigo producido localmente a los EE.UU. Es diferente con los 100 gramos de arroz por persona, por semana, consumidos en el Reino Unido: el 30% se importa de los países de la UE, el resto del sur global.
Veinticuatro países representaron el 90% de la oferta de frutas y hortalizas (el Reino Unido suministró el 23%). Así que sí, si las relaciones directas con los invernaderos españoles y holandeses no pueden establecerse, ¡será difícil mantener las directrices de las "cinco piezas de fruta al día"! Pero para un país del que se dice que es tan "inseguro alimentariamente", en comparación, no parece demasiado duro en términos de dependencia global (al menos no tan mal como Egipto, donde el 60% del trigo consumido tiene que ser importado). La UE en su conjunto tiene una relación entre la producción de alimentos y el suministro de alrededor del 90%.
¿Y qué pasa con la concentración de la industria? En primer lugar, es interesante notar que de los 2 millones de toneladas de trigo (la producción anual es alrededor de 15 millones de toneladas, el 65% de toda la producción de cereales), el 38% de las existencias se mantenían en la granja y el 62% en los puertos, cooperativas y comerciantes (lo que significa que se almacena lejos de los propietarios individuales). En comparación, en todo el mundo la proporción entre el stock de trigo y el consumo anual es del 30% y el 20% para el arroz. En el Reino Unido, la mayor parte del trigo agrícola se destina a la alimentación animal. No sólo se concentran los almacenes de las existencias de trigo, sino que también se monopolizan los molinos de harina: En 2011, 5 millones de toneladas de trigo se transformaron en harina en sólo 56 molinos de harina en el Reino Unido. Las dos empresas más grandes representan aproximadamente el 40% de la producción de harina del Reino Unido.
¿Qué pasa con la composición de las granjas? Estas se organizan en casi 235.000 explotaciones cuya superficie cultivable media es de alrededor de 54 hectáreas (130 acres). Aproximadamente el 70% de las fincas están ocupadas por sus propietarios y el resto son alquiladas a agricultores arrendatarios. Unas 41.000 granjas (alrededor del 14% del total) son más grandes que 100 hectáreas y representan más del 65% de la superficie agrícola. Mientras que las "granjas de cereales" tienden a ser más "familiares", la industria de la carne es más corporativa: alrededor de 930 millones de pollos de engorde (de la variedad broiler) fueron criados en el Reino Unido en 2012, en 2.500 granjas y 30 mataderos. Empresas como Lower Farm producen más de 1,3 millones de pollos al año. La industria avícola del Reino Unido emplea a alrededor de 55.000 personas en todo el país, en granjas, incubadoras, fábricas de piensos, plantas de procesamiento y porcionamiento, y en operaciones de transporte.
A pesar de la naturaleza capitalista de la agricultura en el Reino Unido (la cuestión campesina está fuera de lugar), podemos ver que tenemos que lidiar con 200.000 empresas "propietarias", dependiendo del trabajo estacional, situadas fuera de las áreas urbanas, significando esto que no será una mera "toma de posesión de los trabajadores" sino una dinámica social más compleja.
- Procesamiento y producción de alimentos (2,2 millones de personas)
Aquí la dinámica capitalista es flagrante: de 2,2 millones de trabajadores en el sector, sólo medio millón trabaja en las fábricas de alimentos, mientras que 1,6 millones trabajan en "restauración no residencial", es decir, cantinas y restaurantes. Si bien no todo el trabajo en el restaurante es socialmente superfluo, no obstante se trata en gran medida de satisfacción de conductas de consumo individual (aunque la comida tiene que ser cocinada y preparada, el proceso de producción en un restaurante no será mucho más productivo que una cocina colectiva para un unidad doméstica de 200 a 250 personas). Las tasas de productividad de los restaurantes no se pueden comparar con las de las fábricas, por ejemplo, en cuatro fábricas de Southall Noon Foods produce 2,4 millones de raciones por semana, empleando a unos 3.000 trabajadores, incluyendo a los gerentes, al personal administrativo y a los trabajadores dedicados a la producción de comida. Eso equivale a aproximadamente 200 raciones por trabajador/día. También es interesante observar que estas fábricas no están muy mecanizadas, sino que requieren mucha mano de obra.
Para nuestros amigos insurrecionalistas, "bloqueadores de la economía" y saqueadores: a partir de las experiencias personales de trabajar en cadenas de tiendas minoristas, y en la industria de procesamiento de alimentos, podemos decir que las existencias del supermercado promedio en Londres dura de 24 a 48 horas. Los almacenes principales están situados fuera de los márgenes de la ciudad, y pueden contener un máximo de dos a cinco días de stock. El suministro para las principales plantas de procesamiento de alimentos proviene a menudo del interior agrícola (granjas de pollos, molinos de harina, granjas de patata) o del extranjero (frutas frescas). ¡La diversión comunizadora podría durar tres días como máximo!
- Abastecimiento y tratamiento de agua, gestión de residuos, limpieza general y de calles: 166.500 y 145.000 y 480.000 personas respectivamente
Los números de gestión de residuos no se especifican, por ejemplo, que cantidad está relacionada con la gran industria y cuánta al consumo individual. Del mismo modo, no está claro cuántos de los 400.000 limpiadores se emplean en instalaciones domésticas, ¡pero una fuente declaró que actualmente 6 millones de personas en el Reino Unido emplean a una persona de la limpieza!
- Total de la industria energética: alrededor de 680.000 personas
Dada la gran presión de lobbies en este sector (las industrias del carbón, pero también el sector de las energías renovables) los números pueden ser menos fiables:
·Industria del gas: 142.000
·Generación de energía: 87.000
·Carbón: 6.000
·Petróleo: 150.000 (se dice que alrededor de 50.000 trabajan en instalaciones ·marítimas, en la producción de petróleo y gas)
·Energía nuclear: de 44.000 a 60.000
·Energías renovables: 112.000
·El resto se dedica al mantenimiento de la red y a la administración
En 2014, la producción total de electricidad se situó en 335 TWh (frente a un máximo de 385 TWh en 2005) generada a partir de las siguientes fuentes:
·Gas: 30,2% (0,05% en 1990) - otras fuentes dicen que un 54% en 2016 ·Carbón: 29,1% (67% en 1990) - otras fuentes dicen que un 6% en 2016 ·Nuclear: 19,0% (19% en 1990)
·Eólica: 9.4% (0% en 1990)
·Bioenergía: 6,8% (0% en 1990) ·Hidroeléctrica: 1,8% (2,6% en 1990) ·Solar: 1,2% (0% en 1990)
·Petróleo y demás: 2,5% (12% en 1990) ·Importada: 7.69%
La vieja pregunta de Bordiga debería ser alterada: ¿tomar el poder o apoderarse de la fábrica... o apoderarse de la central eléctrica? Este es probablemente uno de los sectores más concentrados en términos de importancia social y también uno de los más salvaguardados por el Estado. En el Reino Unido hay 10 centrales nucleares, 16 grandes centrales eléctricas de carbón, 33 plantas de gas y 7 plantas de petróleo. El Estado aplicará todo el poder militar e ideológico sobre estos trabajadores, y ellos (por decir lo obvio) tampoco son fácilmente reemplazables. Las reciente "oleada de huelgas" en Francia de junio de 2016 mostraron la centralidad del sector. En el Reino Unido, también, el número de refinerías y depósitos de petróleo y gasolina más grandes ha descendido drásticamente: sólo hay seis principales refinerías de petróleo en la costa, conectadas por oleoductos principales: el United Kingdom Oil Pipeline (UKOP), que es patrullado por helicópteros.
-Transporte total: 1,4 millones de personas
Algunos de estos trabajos serán de mucha menor importancia (los aeropuertos y los servicios terrestres representan 433.000 empleos, y las aerolíneas 200.000). Algunos medios de producción y transporte no son tan difíciles de manejar (hay 285.000 camioneros), pero una buena parte todavía depende de una cooperación y conocimientos muy especializados, como por ejemplo en los ferrocarriles, que emplean alrededor 200.000, no incluyendo a los trenes locales y al metro.
Igualmente las operaciones portuarias requieren de habilidades sofisticadas, en 2014 más de 500 millones de toneladas fueron manejadas por puertos del Reino Unido, aproximadamente unas 380 millones de toneladas descargadas y 180 millones de toneladas enviadas. Se calcula que el sector de los puertos del Reino Unido emplea directamente a unas 118.200 personas. Por volumen son más del 95% de las importaciones y exportaciones, y por valor el 75% siguen pasando por los puertos marítimos.
El tráfico portuario está altamente concentrado, hay 51 puertos principales, que manejan el 98% del tráfico total, manejando los diez puertos más grandes 340 millones de 500 millones de toneladas. Grimsby & Immingham en el noreste de Lincolnshire ha permanecido como el puerto más activo del Reino Unido, manejando el 12% del mercado del Reino Unido en 2014. La nueva 'London Gateway/Dubai Port' cambiará mucho tráfico hacia el este de Londres. Alrededor de 80 millones de toneladas fueron petróleo crudo y productos petrolíferos, y 40 millones de toneladas de importación de carbón. Otra gran parte de los productos al por mayor secos incluyen los combustibles de biomasa, típicamente en forma de pellets o astillas de madera, para las centrales eléctricas Drax y Lynemouth en el norte de Inglaterra.
Los puertos están especializados: el Milford Haven para líquidos, Grimsby para productos secos, Felixstow para contenedores (el 41% de todos los movimientos de contenedores) y Dover para cargas “Roll on and off” (10) (27% del total). En 2014, unas 204,1 millones de toneladas de tráfico viajaron entre los principales puertos del Reino Unido y los países de la UE (el 42% del tráfico portuario principal). En 2014 había 54,8 millones de toneladas de carga que pasaban hacia y desde los Países Bajos, representando el 14% del tráfico internacional.
Una buena parte del tráfico de carga es bastante inútil, como por ejemplo la aproximadamente cuarta parte (23%) del tráfico internacional en unidades (en contenedores y otras “unidades individuales”) era por importación y exportación de automóviles privados. Hubo 4,1 millones vehículos de motor trasladados de importados/exportados a través de los puertos del Reino Unido en 2014.
- Venda al por menor total - 2,7 millones / Logística total: 1,8 millones / Almacenes totales: 360,000
Esto es menos una pregunta sobre cuántas personas trabajan para "vender cosas", sino más sobre cuántas personas se emplean para hacer circular mercancías. El sector minorista total es de 2,7 millones, la mayoría de ellos dependientes; el total del sector logístico se dice que es de 1,8 millones, pero esto incluirá a los conductores de camiones ya contabilizados en transporte y algunos de los trabajadores de entrega de paquetes, como parte de los servicios postales. Los almacenes de refrigeración, los centros de distribución centrales y el almacenamiento local seguirán siendo útiles, con menos conocimientos especializados requeridos por los trabajadores para hacerlos funcionar.
- Total de tecnologías de la información y comunicación: 1,2 millones de personas
Ciertamente una cifra no muy especificada. Otras fuentes indican que 280.000 personas trabajan en comunicaciones, desde el mantenimiento del hardware de comunicación (cables de Internet) hasta el trabajo de administración. Otras fuentes dicen que hay 350.000 "profesionales del software", que trabajan en el Reino Unido, pero que, obviamente, incluye programadores de sistemas de señal de tren tanto como programadores de brokering online. El reto principal será establecer un sistema de comunicación intranet entre las unidades domésticas y los lugares de trabajo a corto plazo, que no pueda ser fácilmente cerrado por el imperio de Internet. Tenemos muy pocos conocimientos técnicos para entender qué tipo de esfuerzo esto implicaría, pero hay una escena alternativa bastante grande y bien organizada de "networking". [14] No pudimos encontrar información más confiable sobre la estructura material de las conexiones de Internet dentro del Reino Unido, por ejemplo de las grandes estaciones de servidores y nodos, aunque estos serán cruciales para ambos bandos de cualquier insurrección.
- Sector de curas: de 3.2 a 3.5 millones de personas
A pesar de que gran parte de este trabajo podría ser sacado del aislamiento social, de vuelta a unidades domésticas más grandes, el conocimiento de los trabajadores empleados en el sector es esencial y necesitará tiempo para transferir y socializarlo.
Atención de adultos: 1,55 millones Cuidado de niños: 426.500
NHS Servicio nacional de la salud (National Health Service): 1,2 millones a 1,5 millones
En el año 2015, a través de los HCHS y al ejercicio de los médicos de cabecera, el NHS empleó a 149.808 médicos, a 314.966 de personal de enfermería cualificado y visitantes de salud (del HCHS), 25.418 parteras, 23.066 enfermeras familiar de prácticas, 146.792 calificados científicos, a 18.862 de personal calificado de ambulancias y a 30.952 gerentes, tratando con 1 millón de pacientes cada 36 horas. (En 2010, a lo largo de Inglaterra, había más de 1000 centros hospitalarios del NHS con más de una cama. Más de la mitad eran pequeños centros comunitarios o instalaciones de salud mental con un promedio de 35 o 68 camas, respectivamente. Un poco más de 7 de 10 hospitales en 2010 tenía menos de 100 camas. Existen 7,800 médicos de cabecera).
- Construcción: de 1 a 2,1 millones de personas
Una vez más, las cifras son poco fiables, que van desde los constructores autónomos para reformas de cocina a empresas de ingeniería que participan en las construcciones de aeropuertos. Si bien puede plantearse la cuestión de, hasta qué punto la construcción será relevante durante un período revolucionario, podemos prever que la conversión a corto plazo de los antiguos locales de oficinas en viviendas sociales o la conversión de espacio para las unidades domésticas implicará a un número significativo de trabajadores calificados.
- Ingeniería y manufactura total: alrededor de 3 millones de personas
Esto incluye todo tipo de trabajo socialmente innecesario, en primer lugar la industria del armamento o de la fabricación de automóviles privados. Desafortunadamente es a menudo este tipo de industria, la que tiene los niveles más altos de conocimiento colectivo productivo y estándares más altos de tecnología, mientras que por ejemplo, el procesamiento de alimentos, el trabajo de cosechar, la industria de la ropa, etc. se caracterizan por una intensidad de trabajo cruel. Se puede iniciar una transferencia de tecnología y conocimiento, también como medida política para mostrar que el "comunismo" está por venir y que podemos esperar trabajar mucho menos una vez que hayamos pasado por el vendaval. Otras manufacturas serán de necesidad más inmediata, desde material de embalaje, a la producción de repuestos por máquinas, el material de construcción, productos farmacéuticos, etc.
Industria del automóvil: 250.000 incluyendo la cadena de suministro Acero: 30.000
Aeroespacial: 111.000 directos / 120.000 indirectos
Armamento: 146.000
Electrónica: 800.000 (Centerprise tiene una de las mayores fábricas de ordenadores del Reino Unido en Gales, el 10% de los ordenadores están fabricados en el Reino Unido, sin tener información sobre el suministro de piezas. Hay una planta de semiconductores NXP en Manchester) Plásticos: 300.000
Muebles: 115,000
Química y farmacéutica: 105.000 (Química) y 53.000 (Farmacéutica) empleos directos, 500.000 indirectos
Ropa/textil total: 150.000 a 300.000 (20.000 diseñadores)
Tal vez sea una mentalidad revolucionaria del tipo de un contable suponer que, por ejemplo, la fabricación de muebles tendría alguna relevancia social dentro de un período de seis meses de agitación, pero es que la gente sólo lucha, de momento, sin saber cómo se reorganizará la sociedad.
- Medios de comunicación: alrededor de 310.000 personas
En medios impresos, alrededor de 167.000 personas, en la radio alrededor de 22.000, en la televisión alrededor de 30.000 y en la industria cinematográfica alrededor de 70.000 (la BBC por sí sola emplea a 35.000 personas, incluyendo temporales y contratos de a corto plazo). La mayor parte de su difusión, tanto en la TV y la radio se hace desde su sede en Portland Place, en Londres.
- Servicio postal: más de 200.000 personas
En 2015 el Royal Mail, él solo, todavía empleaba 160.000 personas. Es difícil encontrar cifras de empresas privadas de entrega de paquetería, mensajeros, etc. DHL emplea a 18.000. Una vez más, esto no se trata de un sistema de entregas de cartas individualizado, sino de logística revolucionaria.
- Total del sector público: 5,1 millones de personas
No incluimos esto en la cifra total de la industria esencial, aunque entre los empleados del gobierno local hay ciertamente trabajadores con importantes conocimientos socia- les, como por ejemplo los 27.000 bibliotecarios. Además, no todo el conocimiento bur- gués enseñado por 1,5 millones de personas empleadas en la educación pública es mera ideología, buena parte de este podría resultar útil.
Gobierno local: 2,3 millones Gobierno central: 2,9 millones
Educación: 1,5 millones Administración pública: 1,1 millones Construcción: 150,000
Policía: 250.000
Bomberos: 45.000
- Ejército: 180.000 personas
No hemos tenido mucho tiempo (y fuentes) para profundizar en la composición del ejército: ¿cuáles son las principales divisiones de clase dentro de las fuerzas armadas y cómo se reproduce materialmente el aparato a sí mismo? En este punto sólo podemos proporcionar dos pinceladas:
A) Mientras que casi la mitad de los oficiales eran educados en escuelas privadas (sólo el 10% de la población total es educada en escuelas de élite), en 2009, de los 14.000 soldados recién reclutados, el 31% eran menores de 18 años, lo que indica que provienen de las condiciones de la clase obrera. El ejército recluta en gran parte de "escuelas desfavorecidas".
B) El aparato del ejército es en gran parte mantenido por "empresas privadas", lo que significa que los trabajadores que no tienen las condiciones y la seguridad en el empleo como los trabajadores del sector público. Empresas como Sodexo o ESS (Compass) organizan actividades de catering, venta al por menor y "actividades de ocio" para el personal del ejército, empleando entre 6.000 y 9.000 trabajadores. Amey/Carillion organiza el mantenimiento de 280 bases del ejército y 49.000 viviendas del ejército.
E) ¿alguien puede decir “comunismo”?
Antes de intentar imaginar las condiciones para una revuelta de la clase trabajadora en la región del Reino Unido, basadas en el material respecto a la estructura industrial presentada anteriormente, queremos sacar algunas breves conclusiones políticas. El "comunismo" se ha convertido en un término de moda, utilizado por un grupo de personas con posiciones conflictivas (asimismo como la "revolución"). Por lo tanto, estamos de acuerdo en plantear la pregunta de: “¿alguien puede decir comunismo?”, como lo hicieron los compañeros de Wildcat [15]. Basados en nuestra breve mirada a las limitaciones de los levantamientos de 2010-2011, nuestros pensamientos sobre la principal contradicción revolucionaria dentro del capitalismo y la visión empírica sobre la estructura material de la producción social en la región del Reino Unido, declaramos:
- Como vimos en Francia en 1936 [16], en Chile en 1973 [17], o en Grecia en 2014, la participación parlamentaria y las políticas nacionalizadoras no abren espacios para los movimientos de la clase obrera, sino que contienen el impulso revolucionario dentro de marcos "democráticos" que siempre serán manipulados contra nosotros (o, de hecho, ignorado abiertamente para mantener el poder de la clase dominante). Tampoco prepara a los trabajadores para la difícil tarea de hacerse cargo de los medios de producción y defenderlos contra el enemigo de clase, realmente les impide hacerlo creando ilusiones en un proceso de reforma (gradual y a menudo pacífico) que al final da tiempo a las fuerzas reaccionarias para preparar su contraataque.
- La esperanza de que la "automatización" (los aceleracionistas) [18] u otro "progreso tecnológico" (los Negristas, los discípulos de Paul Mason) [19] creará el terreno material para el "comunismo sin revolución" o la "revolución sin la clase obrera", una utopía burguesa basada en el elitismo. En última instancia, se basa en gran medida en el Estado como "agente de transformación", por ejemplo, en forma de demandas de ingresos básicos garantizados o la esperanza de que el Estado implemente "innovación" contra los "capitalistas monopolistas" reticentes.
- La idea de demandas transicionales o direccionales para el Estado como una especie de truco de mejora de la conciencia está profundamente arraigada dentro de la "izquierda radical". Conscientemente o no, continúan las antiguas fórmulas izquierdistas de programas de transición como una política condescendiente para "superar la contradicción entre la madurez de las condiciones objetivas revolucionarias y la inmadurez del proletariado y su vanguardia" (Trotsky). Para nosotros la transición significa el tiempo que tarda en hacerse cargo de los medios de (re)producción y transformarlos en medios no sólo para satisfacer necesidades materiales, sino para romper nuestro aislamiento social, nuestra condición como apéndices de la maquinaria, de nuestro aburrimiento suburbano o rural, la concentración espacial y la separación de la infraestructura esencial (de las universidades a las centrales eléctricas) del resto de la sociedad. Esta transformación lleva tiempo, no está separada de la lucha. No es el comunismo todavía, pero está en el camino. Esta transformación no puede tener lugar bajo el dominio capitalista o bajo el mando de estructuras jerárquicas como un Estado. Ninguna demanda o decreto prepara a los trabajadores para esto. Ningún insurrecto elitista puede asumir la infraestructura sin los trabajadores involucrados. [20] Hay un cambio cualitativo y el único proceso hacia ese cambio es la experiencia creciente y las habilidades organizacionales de la clase obrera a través de su experiencia de la producción capitalista y las luchas.
- El otro lado de poner tu esperanza política en algún "progreso tecnológico neutral" es la esperanza de que la creación semiautomática de una "población excedente" (personas empobrecidas que son dispersadas o excluidas del proceso de producción) va a proporcionar las bases para la revolución como una insurrección y ruptura (teorías de la comunicación vulgares) [21]. Cualquier mirada más cercana al proceso de la producción actual y a la clase obrera nos dirá que las ideologías de la "insurrección sin producción" son principalmente sueños húmedos románticos y tienen poco que ver con la posibilidad del comunismo.
- El análisis de la composición global de la clase trabajadora también demuestra que muchos modelos tradicionales (anarco)sindicalistas de la revolución (como una expansión gradual de la organización, la huelga general y la toma de los medios de producción) dejan de lado cuestiones de las divisiones basadas en el mercado de la industria y de los trabajadores dentro de la clase obrera, así como el hecho impredecible de la crisis capitalista y el hecho predecible de la violencia estatal.
- De manera similar, los experimentos con espacios comunes, ciudades de transición, de autogestión o intentos de abolir la propiedad intelectual son elementos potencialmente fértiles de la lucha de clases, pero una vez aislados de la cuestión del poder social, degeneran en burbujas creativas del capitalismo.
- Reconocemos la contribución de los debates sobre el trabajo reproductivo y la llamada "revolución de los cuidados": cualquier cambio fundamental debe tener en su centro la socialización del trabajo doméstico y del cuidado. Sin embargo, existe el peligro de que el debate vuelva a caer en una perspectiva eurocéntrica de clase media si no tomamos en cuenta la materialidad producida de las relaciones de cuidado [22], por ejemplo, de quién ara los campos, quién construye los refugios, quién hace nuestra ropa, etc.
- Por último, pero no menos importante, tenemos que cuestionar nuestras propias premisas del Operaismo tradicional [23]: mientras que el "rechazo del trabajo" de los trabajadores de las cadenas de montaje en los años sesenta y setenta fue la expresión más radical de la clase obrera de la época, La fetichización de esta expresión nos ha impedido discutir el desafío de cómo podemos imaginar una toma y transformación de los medios de producción actuales.
F) Los pasos básicos de organizar la revolución: ¿qué tendría que lograr una revolución de la clase obrera en los primeros meses de su existencia?
Entonces, ¿qué significa la revolución en el siglo XXI? Estamos de acuerdo con nuestros compañeros de Wildcat cuando afirman que las luchas cotidianas y el comportamiento de las masas proletarias "revolucionan" constantemente a la sociedad:
"¿Cómo se convierten las revoluciones obreras en revoluciones? La revolución evade la derivación de las condiciones objetivas. Si en una sociedad caracterizada por las relaciones patriarcales las trabajadoras luchan colectivamente por la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo, si asumen riesgos en la lucha, cruzan fronteras, descubren nuevos potenciales y quieren saber más sobre el mundo, entonces este proceso es probablemente "revolucionario".
Sin embargo, todavía tenemos que enfrentar la cuestión de lo que significaría una ruptura cualitativa con las relaciones sociales capitalistas. En el texto de a continuación presuponemos estas luchas, la formación de una coordinación obrera política en una escala sustancial, que se ha formado a través de la lucha y es capaz por su arraigo de proponer el salto. Sus propias luchas han llevado a la sociedad al borde del colapso, han visto cómo su cooperación bajo el capital se estructura a través de los resultados de sus huelgas y agitaciones. Un "plan" para tomar la producción no es sólo una buena idea, sino un acto necesario para la supervivencia, tanto materialmente como para obtener una hegemonía social. Nosotros no hacemos énfasis en que el carácter principal de la transición tiene que ser la creación de relaciones emancipadas, lo cual es cierto. Nosotros nos situamos en un punto en el que la lucha de clases global ha puesto en crisis el control del capital y del Estado, y la clase obrera en ciertas regiones tendrá que dar el salto a lo desconocido, sin tener el privilegio de esperar al resto de la clase global para dar este paso junto con ellos. No presuponemos que la clase trabajadora en la región del Reino Unido será la primera en dar ese paso, ni que la región en cuestión se limitará a estas islas de habla inglesa. En relación con los problemas mencionados arriba, la disparidad (regional) del poder productivo y el empobrecimiento dentro de la clase obrera no es ni un bosquejo de los "principios generales de producción y distribución comunistas" a la Grupo de Comunistas Internacionales [24] ni un ensayo comunista sobre la “relación entre Estado, partido, sindicatos en la fase de la dictadura del proletariado”. Apreciamos esfuerzos anteriores, como las Insurgent Notes, para discutir un "programa revolucionario inicial" [25], pero esperamos ser más concretos. Al final, es un intento un poco vergonzoso pensar en la relación de la insurrección regional y la toma de los medios de producción dentro de un período inicial de seis meses o así de la revolución proletaria. Se trata de una base.
No tenemos una idea clara de lo que podría causar una situación de agitación revolucionaria y no sabemos qué pasará una vez que las personas tomen las calles. Lo que sí sabemos es cómo se organiza hoy la producción, la reproducción social y la composición de los trabajadores que se dedican a ella. Sabemos lo que nos separa, lo que crea la base para el profesionalismo o las jerarquías de género. Podemos concebir algo como unas bases materiales mínimas de la revolución, algo que la clase obrera tendría que lograr dentro de un cierto lapso de tiempo para abolir la dominación de la economía monetaria, la administración de beneficios y el control Estatal, y socavar las divisiones entre ellos. Podríamos pensar que esto es algo abstracto o hipotético, pero en los últimos años la gente estaba dispuesta a arriesgarse a morir defendiendo una plaza o un asalto al parlamento, la voluntad revolucionaria no falta, pero en ese momento podría necesitarse una fuerza social con a) raíces en las industrias esenciales y entre los pobres y b) un plan concreto: existen las centrales eléctricas, los centros logísticos, los molinos de harina, los nodos de Internet que son básicos para un esfuerzo por cambiar radicalmente las cosas. Los soldados que te disparan a ti como una "multitud rebelde en la calle" podrían ser menos propensos a disparar cuando saben que tú defiendes trabajadores que saben sobre la producción y que quieren hacer funcionar la planta de energía o de procesamiento de alimentos para todos. Entonces, ¿cuáles son estas necesidades básicas?
*** ¿Cuáles son las potencialidades y desafíos para una insurrección dentro del territorio británico?
Sobre la base de las reflexiones anteriores presentamos doce tesis fundamentales sobre las características, los requisitos primarios y los pasos iniciales de una revolución de la clase obrera:
1) El desafío regional
Un levantamiento dependerá de la capacidad de sostenerse regionalmente. Aunque hablamos de revolución global, el proceso no necesariamente será sincrónico; Tendremos que lidiar con situaciones de insurrecciones regionales que tienen que mantenerse (12) durante un cierto período, siendo apartadas temporal y parcialmente de la oferta del mercado mundial.
2) La emancipación y las dificultades
Además, dependerá de su capacidad para mejorar las condiciones generales: una revolución comunista debe ser capaz de mejorar las condiciones de vida de la mayoría en un corto lapso de tiempo, garantizar la reproducción material de la población a un alto nivel, liberando tiempo para la reorganización de la sociedad a la misma vez, desmantelando las jerarquías mientras aún se libra la batalla. Su principal atractivo será relaciones más igualitarias y liberadoras creadas en la lucha, pero en un corto espacio de tiempo las dificultades materiales socavarían estas relaciones, sin importar lo dispuestas que estén las personas a soportar el impacto de la escasez.
3) La toma de las industrias esenciales como insurrección productiva
Grandes secciones de la clase trabajadora deben prepararse para una respuesta organizada a una situación espontánea de crisis: esto dependerá en gran medida de la colaboración de los trabajadores empleados en las industrias esenciales con la violencia organizada de una clase trabajadora más amplia para tomar, defender y transformar las industrias esenciales. Esta toma de posesión no ocurrirá gradualmente, sino que será liderada por una "minoría activa/vanguardia" de un 30-40% de la clase obrera, formada en luchas anteriores. Esta toma es el núcleo productivo y material de la insurrección, acción que puede decantar al resto de la población, en particular si se ofrecen a los pobres “medidas populistas” (redistribución de viviendas, suministros sanitarios, etc.) y si son incluidas en una renovación práctica. Como se puede ver en las cosas empíricamente, el núcleo central inicial de producción y circulación que tiene que ser tomado y defendido es significativamente menor (no todas las tiendas 24 horas, pero si la circulación principal de mercancías a granel; no toda la industria manufacturera, pero si principalmente talleres flexibles para la producción de piezas (de repuesto) y material de construcción, etc.)
4) Formación de unidades domésticas más grandes
La insurrección y la toma de control de las industrias esenciales debe ir de la mano de la formación de unidades domésticas de 200 a 250 personas: espacios comunales (antiguos hoteles, escuelas, oficinas, etc.) como puntos centrales de distribución, trabajo doméstico y toma de decisiones. La rápida formación de tales unidades domésticas es tan importante como la adquisición de las industrias esenciales. Principalmente para romper el aislamiento del trabajo doméstico y las jerarquías de género, pero también para crear una contra-dinámica para la centralización en las industrias esenciales: una descentralización de ciertas tareas sociales y la toma de decisiones. Las unidades domésticas y su experiencia cambiarán el enfoque de la "producción por la producción" hacia una situación en la que vivir juntos y crear los medios de subsistencia será un proceso menos segregado. 250 es un número bastante aleatorio, pero parece lo suficientemente pequeño para facilitar la familiaridad con las personas con las que organizamos cosas diarias (cuidado de niños, cocina, lavado de ropa, etc.) y lo suficientemente grande como para hacer posible la distribución de bienes. También creará una proximidad suficiente para garantizar cierto respeto y compromiso revolucionario entre los miembros individuales en caso de disputa.
5) La proletarización del control sobre la producción agrícola
Un número mayor de la clase trabajadora urbana tendrá que ir y convencer a las granjas manejadas por sus propietarios del sector agrícola, a compartir su carga y problemas con el trabajo del suelo y crear vínculos (no relacionados con el mercado) entre la ciudad y el campo. Mientras que los trabajadores urbanos se mueven hacia áreas rurales de la agricultura, apoyar a sus trabajadores agrícolas estacionales (la mayor parte de ellos irán y vendrán entre la ciudad y los campos de todos modos), algo de la agricultura y el equipamiento puede ser traído y ser acercado a la ciudad. Aquí podríamos ser capaces de aprender algo de Cuba (que tuvieron una experiencia significativa con los cultivos urbanos y la rápida conversión de una agricultura basada en el petróleo a una menos basada en combustibles fósiles). Estos dos movimientos, de la ciudad al campo y viceversa, serán un primer paso orgánico hacia una disolución de la división geográfica capitalista del trabajo. Participar en los primeros pasos para socavar la erosión de la naturaleza de la agricultura industrial haciendo que la gente permaculturista se involucre.
6) La participación de los proletarios marginados
En el centro de la toma, las industrias esenciales tienen que ser asumidas tanto como desde dentro, como desde fuera. Esto dependerá de la capacidad de los proletarios en sectores menos centrales para hacer cumplir (principalmente participando en la producción y organización de su defensa militar) el hecho de que los trabajadores de las industrias esenciales socialicen la producción y la libre circulación de bienes, en lugar de tratar las antiguas empresas y productos como su propia propiedad. Sólo la participación masiva de los sectores más pobres o marginados de la clase trabajadora hará visible todas las dimensiones de las necesidades sociales. Se requerirán sus experiencias anteriores con la violencia estatal y sus conocimientos sobre la improvisación urbana (desde la autodefensa hasta las redes económicas). Debe lanzarse un programa "populista" inmediato dirigido a los segmentos del proletariado que se encuentran al margen de la producción esencial (este segmento podría llamarse "pobres urbanos", o proletariado excedente). Este segmento no es tan significativo en el Reino Unido, pero seguramente lo es en otros países. Con el objetivo de hacer una brecha entre ellos y los estratos medios que tienen la influencia financiera para "comprarlos", tiene que haber una acción coordinada de apropiación de espacios para vivir. En este sentido, la "construcción" podría ser esencial incluso en una insurrección: si los trabajadores de la construcción y los "pobres urbanos" se apoderan de espacios de oficinas inútiles, hoteles vacíos, etc., y los convierten juntos, esto crearía vínculos para ganar gente para defender el resto de las industrias esenciales bajo ataque.
7) La participación de los trabajadores en las industrias avanzadas
Como se ha señalado anteriormente, grandes partes de las industrias más avanzadas en términos de concentración, conocimiento y maquinaria no son necesariamente esenciales en términos de supervivencia material. Aparte de ser centros potenciales de luchas colectivas y organizaciones de trabajadores emergentes, el papel de los trabajadores empleados en las industrias más avanzadas (automoción, ingeniería de máquinas) es hacer que la tecnología y el conocimiento estén disponibles para mejorar las industrias esenciales y las unidades domésticas. Ni los robots ni la inteligencia artificial nos liberarán de la fatiga, pero la colaboración entre los trabajadores de las industrias avanzadas y esenciales, y las unidades domésticas, demostrará cómo podemos reducir drásticamente el tiempo de trabajo necesario.
8) Romper la colusión de los trabajadores intelectuales
Una apropiación rápida y coordinada sólo será posible con el respaldo de una minoría significativa de "personal técnico" y trabajadores intelectuales (ingenieros, médicos, etc.) empleados en los centros de producción social. Dependerá de las medidas organizadas colectivamente de los tres segmentos principales de la clase obrera (industrias esenciales, sectores avanzados y marginados) para romper la colusión de "trabajadores intelectuales" (ingenieros, ciertos segmentos de la ciencia) con la administración capitalista y el aparato estatal, y ganar una sección considerable sobre términos y condiciones comunistas, es decir, la ruptura de la división entre el trabajo intelectual y el manual. Para romper la colusión, la clase trabajadora en lucha tiene que impresionar con el conocimiento organizacional de la producción, con relaciones humanas liberadas y responsabilidad social hacia el medio ambiente.
9) Estableciendo el internet comunista y una base de datos productiva
La toma necesita una comunicación social y un proceso de toma de decisiones elaborado, facilitado por una estructura de comunicación paralela a Internet, capaz de vincular las unidades domésticas, las industrias esenciales, los lugares de trabajo restantes y las "milicias proletarias". En términos de "producción" necesaria durante la insurrección, ésta será una de las más importantes. Tiene que ser una estructura que garantice la comunicación entre la producción y el consumo, lo suficientemente robusta como para combatir los ataques. Conectar esta red de comunicación a medios impresos y de películas/TV (TV vecinales o industriales) y configurar una estructura de delegados física en paralelo, en caso de avería de comunicación.
10) Reducir la influencia de la clase media
En el Reino Unido, el bloque de la “clase media” sigue siendo una fuerza considerable: hay 4 millones de empresarios sin empleados (autónomos), la mayoría de los cuales pueden ser vistos como proletarios disfrazados; hay por lo menos 1,2 millones de "jefes" (si asumimos un solo jefe) que emplean entre 1 y 50 personas, que pueden clasificarse como una clase media explotadora; 1.75 millones de personas ganan dinero como propietarios de tierras (muchos de ellos podrían pertenecer a la primera categoría); 1.1 millones de personas siguen recibiendo un buen dinero trabajando en el sector de los servicios financieros (algunos de ellos pueden ser trabajadores encargados en entrar datos y limpiadores). Hay 120.000 abogados en el Reino Unido, que representan una sección profesional de la clase media no vinculada en el proceso social de producción. Todavía hay alrededor de 50.000 tiendas locales, la mayoría de los cuales son dirigidas por propietarios individuales, que representan una parte inferior de la clase media. Estas personas tienen un peso político y un aparato represivo. No estamos hablando del misterioso 1%, sino más bien de una columna vertebral del 15% de las personas que no sólo tienen dinero para perder, sino también influencia social y prestigio. La mejor manera de minimizar su influencia es cortarlos de la producción y la circulación esenciales y obligarlos a darse cuenta de que su posición social privilegiada era en gran medida improductiva y que son bienvenidos a participar productivamente como iguales.
11) División de las fuerzas armadas a lo largo de las líneas de clase
Históricamente ninguna revolución ha tenido éxito sin una división dentro del ejército, en la mayoría de los casos como resultado de guerras anteriores o situaciones de guerra civil. Por lo tanto, la principal oportunidad de una revolución comunista para dividir al ejército a lo largo de las líneas de clase está determinada por condiciones objetivas (los soldados no quieren morir por sus "señores de la guerra") y su capacidad subjetiva de atraer a los soldados obreros: el movimiento de la clase obrera organizada nos puede liberar de relaciones jerárquicas, y sabe alimentar, vestir y cuidar de todos. Sin embargo, una revolución tiene que crear su propia amenaza material debilitando el aparato militar (la no cooperación, es decir, no suministrar bienes y servicios esenciales al ejército) y mediante el armamiento de unidades productivas esenciales. Esto incluye la contención del sabotaje por parte de la (pequeña) burguesía y los elementos lumpen (por ejemplo, en Chile durante la agitación social en 1973, los propietarios de las flotas de camiones y autobuses organizaron una "huelga", o más bien un boicot, para crear un caos económico).
12) Superar el aislamiento regional mediante la utilización de la capacidad productiva
No tenemos ilusiones: ningún levantamiento regional será capaz de sostenerse materialmente y "militarmente" durante un período prolongado. Hemos visto los obstáculos de las "políticas exteriores bolcheviques" [26] y del regionalismo anarquista. El desafío para cualquier clase obrera local es descubrir sus dependencias globales y dedicarse a esfuerzos adicionales no sólo para sostenerse, sino también para usar el atractivo de sus experiencias y los medios de producción expropiados estratégicamente para romper su aislamiento geográfico. No sabemos cómo será esto, aparte de enviar gente y materiales para explicar sus experiencias de lucha. Podría significará observar la situación global y quizás enviar milicias proletarias con conocimientos productivos y medios de producción para apoyar los levantamientos de los trabajadores en otros lugares, utilizando las instalaciones logísticas globales que el capitalismo se vio obligado a desarrollar.
¿Cuáles serán los centros de coordinación y debates para lograr todo esto? En términos de producción social y estructuras de toma de decisiones, pasarán muchas cosas impredecibles, la gente descubrirá nuevos deseos y conocimientos sobre cómo organizarse horizontalmente y todo eso, pero creemos que en la fase de insurrección, aparte de “las calles, las plazas y las barricadas", los tres lugares siguientes serán centrales durante un levantamiento, tanto en términos de producción como de toma de decisiones:
a) los lugares de trabajo de las industrias esenciales, con el fin de garantizar la producción social y establecer el cuerpo principal de la toma de decisiones sociales
b) las nuevas unidades domésticas, con el fin de socializar la reproducción y establecer el segundo cuerpo principal de la toma de decisiones
c) los antiguos puestos de trabajo en industrias no esenciales, con el fin de transferir conocimientos y equipos.
La asignación del trabajo se realiza de acuerdo a la necesidad y capacidad de las unidades de las industrias esenciales y según las capacidades personales, aproximadamente de la manera siguiente:
a) Cuatro horas en las industrias esenciales
Esto significa una transferencia masiva de tiempo de trabajo y mano de obra a las industrias esenciales para poder reducir las horas de trabajo individuales, manteniendo al mismo tiempo los niveles de producción, para una liquidación controlada del exceso. La participación de todos (los antiguos desempleados, incluyendo a las trabajadoras domésticas desempleadas, pero también los exbanqueros y otros antiguos privilegiados) es esencial para socializar las experiencias y la toma de decisiones: los "consejos" en las industrias esenciales y las unidades domésticas son los principales "unidades productivas y políticas”. Las jerarquías internas de la industria en términos de trabajo intelectual y manual tienen que ser abordadas inmediatamente. La demanda de los números necesarios en la fuerza de trabajo debe ser comunicada a las unidades domésticas y los lugares de trabajo restantes (cuanto más rápidas y transparentes se comuniquen los requisitos de las industrias, más fácil será el suministro). Las cadenas de suministro tienen que ser reestructuradas, dependiendo de la expansión (global) de la sublevación.
b) Tres horas en la unidad doméstica y territorios más allá
El contrapunto es la participación en las unidades domésticas, la creación de cocinas de alimentos, espacios sociales (de cuidado), la "intranet comunista" y la comunicación de nuevas necesidades sociales a los órganos decisorios de las industrias esenciales. La doble participación en las industrias esenciales a menudo centralizadas y en unidades domésticas descentralizadas es de gran importancia, con el fin de socavar las divisiones sociales de las jerarquías laborales y (por ejemplo, de género). Sólo a través de la doble participación y comunicación podremos determinar qué elementos de la producción social pueden descentralizarse dentro de unidades domésticas (combinadas) y cuales están mejor organizados en un entorno industrial más centralizado.
c) Dos horas en antiguos lugares de trabajo
Es importante mantener el control sobre los lugares de trabajo "no esenciales" y mantenerse en contacto con antiguos compañeros de trabajo. Los desarrollos sociales pueden ser discutidos y la toma de stocks puede tener lugar: ¿qué tipo de conocimientos y medios de producción están disponibles? ¿Para qué se usaron hasta ahora? ¿Para qué podrían usarse potencialmente? ¿Quiénes fueron los antiguos proveedores o para quién suministraba la empresa o el lugar de trabajo? Esta información debe agregarse al conjunto de información productiva general. En particular, las industrias más desarrolladas (armas, automóviles) tendrán la responsabilidad de una transferencia de tecnología y conocimiento.
No vamos a entrar en especulaciones sobre si habrá consejos regionales adicionales o asambleas vecinales, etc. Creemos que las decisiones principales deben ser tomadas no como "ciudadanos" o "miembros de asambleas", sino como miembros de un nuevo proceso de (re)producción social. Los debates y las decisiones sobre cuestiones más allá del alcance inmediato de las industrias esenciales y de las unidades domésticas (situación mundial, movimientos del enemigo de clase, cuestiones de infraestructura más amplia, etc.) deberían evolucionar a partir de las nuevas relaciones creadas a través de la cooperación cotidiana, no en una esfera separada de representación.
*** ¿De qué manera la región del Reino Unido difiere y se relaciona con una situación global más amplia, remitiéndose a la cuestión del desarrollo desigual?
Sería necesario analizar material empírico similar para otras regiones del mundo, pero es bastante claro que dentro de la región del Reino Unido/Europa Occidental, una insurrección no tendría problemas tan difíciles como en muchas otras regiones del mundo, como un extenso campo rural con sólo lazos frágiles a los centros industriales o urbanos; un nivel de pobreza más desesperado a escala masiva que deja menos espacio y menos tiempo entre la apropiación de los recursos y la adquisición de los medios de producción; estructuras mafiosas o caudillistas que estén más integradas en las vidas y la reproducción del proletariado; un número significativo de campesinos medianos o de pequeños comerciantes que tienen menos probabilidades de identificarse con una revolución de la clase obrera; falta de recursos energéticos esenciales, por mencionar sólo algunos. Es bastante cierto que ninguna insurrección en la región del Reino Unido tendría lugar si el mundo entero no estuviera en turbulencia (en este sentido la conexión básica entre la revolución regional y mundial es obvia). En este punto sólo podemos contemplar algunas conexiones generales:
* Las luchas en todo el mundo están teniendo lugar en situaciones industriales y sociales cada vez más similares, lo que significa que la influencia principal del carácter global de la clase trabajadora será a través del intercambio de experiencias e inspiraciones, en particular a través de los canales de migración laboral: los trabajadores del Reino Unido están en contacto con sus regiones de origen y podrán comunicar experiencias, en particular en las grandes ciudades. Hemos visto la influencia de la llamada Primavera Árabe sobre los trabajadores migrantes en el sector de la logística en Italia o el impacto de las luchas en América del Sur sobre la confianza de clase de los trabajadores hispanos en los Estados Unidos. Estos son sólo destellos de cómo la clase será capaz de comunicarse y aprender de sus luchas globales.
* Visto desde un punto de vista regional, la falta de algunos bienes básicos en caso de aislamiento es evidente, en particular en lo que respecta al suministro de alimentos, pero probablemente también para ciertas materias primas para la fabricación de productos electrónicos. Aquí los trabajadores de las industrias esenciales tienen que reestructurar sus cadenas de suministro "políticamente", analizando las luchas globales, las organizaciones de trabajadores emergentes alrededor del mundo, lo que podría ayudar a restablecer los suministros. Una vez más, los trabajadores migrantes desempeñarán un papel importante en valorar la situación y en el establecimiento de vínculos directos.
* Este último punto no es una vía de sentido único: se dice que el Reino Unido y grandes partes de Europa occidental están "desindustrializados", pero como centros capitalistas todavía mantienen capacidades de fabricación significativas en comparación con muchas regiones en el sur global. La transferencia de capacidades de producción será parte de la expansión de la sublevación: el apoyo a las luchas obreras y proletarias en otras regiones mediante el suministro de medios de producción excesivos, apoyándose en el apoyo de los trabajadores del transporte mundial. Si bien el lado "económico" de tal transferencia puede ser de sentido común (a partir de las disparidades regionales, "obtenemos arroz, reciben repuestos de bomba de agua"), el aspecto "político" es importante y potencialmente más polémico: Los esfuerzos productivos temporales más allá de las necesidades locales inmediatas son necesarios para apoyar el éxito de levantamientos en otros lugares. La transferencia de los medios de producción (o más bien los medios para crearlos) será una de las principales armas para romper el baluarte de las fuerzas reaccionarias en las regiones menos desarrolladas.
G) Organización revolucionaria. Finalmente proponemos que esta perspectiva sobre la "revolución de mañana" no nos deja intactos hoy, pues pide ciertos esfuerzos de organización en el aquí y ahora.
Podemos entender a cualquiera que ahora plantee dudas: "Pero, ¡¿cómo se relaciona esta insurrección imaginaria con la situación actual de alguna manera?! ¡¿Vais a ir por las calles, deteniendo a la gente al azar, diciéndoles dónde está ubicada la siguiente central eléctrica estratégica, los barracones del ejército o los molinos de harina?!" Estamos de acuerdo que en la etapa actual, este texto principalmente contribuirá (¡ojalá!) a una discusión dentro del entorno acerca de lo que podría ser un momento revolucionario, o mejor dicho, o con qué marco material general para una transformación social nos enfrentamos. Pensamos que las proposiciones básicas esbozadas en este texto explican nuestro enfoque político hoy: ¿percibimos a los "trabajadores" o el "trabajo" como otra categoría de identidad? ¿Puede la participación en la política parlamentaria ser un paso gradual hacia la transformación o puede distraer a los proletarios de los verdaderos desafíos que enfrentan? ¿Existe un papel para las organizaciones políticas, ahora y en el proceso de la revolución, y si es así, en qué consiste? Creemos que hay cierta continuidad de la organización de los trabajadores, que conduce desde aquí y ahora a una posible situación de insurgencia (lo que no significa que la insurgencia o su éxito dependerán necesariamente de esa organización). Somos nosotros quienes hacemos la pregunta de cómo podemos contribuir a este proceso, abiertos a la discusión y a la colaboración.
*** Etapa actual
* Claridad histórica: Más importante que los ejercicios empíricos como los que se han esbozado anteriormente, son las reflexiones históricas sobre los momentos previos de la insurrección y la relación entre los trabajadores revolucionarios y el Estado en particular. De la huelga general en Seattle en 1919 [27], a la Guerra Civil española en 1936 [28], a Oaxaca en 2006 [29] a Rojava en 2016.
* Entendimiento actual de la composición de la clase: En lugar de asunciones perezosas ("todo estará automatizado" o "todos somos precarios ahora") necesitamos análisis más precisos de ciertos procesos dentro de la producción, actualmente ideologizados como "la total automatización", "el trabajo inmaterial" o "el intelecto general". Esto significa un análisis de la división y jerarquía actual del trabajo intelectual y manual en las industrias esenciales ("¿qué sabe el trabajador común?"), Así como el análisis de las formas reales de las cadenas de suministro globales, la agroindustria, etc. Tener en cuenta la cuestión del control potencial de la clase trabajadora.
* Arraigar entre los trabajadores de las industrias esenciales, el "sector de la ingeniería" y entre los "pobres". Estamos hablando de enfoque político aquí, ¡no de exclusividad! Dentro de los conflictos cotidianos debemos reconsiderar formas de 'transferencia de conocimiento', tales como por ejemplo el tipo de material didáctico de la antigua IWW que solían usar para explicar «conocimientos de ingeniería» de una determinada industria al trabajador común empleado en ella.
* Volviendo al problema del desarrollo desigual: tenemos que tratar de comprender diferentes etapas proletarias y segmentos de la composición de clase, y relacionarlas entre sí; por ejemplo, los Revolutionary Black Workers en los Estados Unidos a finales de los años sesenta y principios de los setenta, lograron tener raíces en áreas de pobres (violencia contra la policía, políticas escuelas racistas, salud sexual), entre los estudiantes, dentro de las principales fábricas de automóviles, en la comunidad (hospitales, el problema de la vivienda), y trataron de relacionarlas con las experiencias de los migrantes del "Tercer Mundo" en su área (los "árabes en Detroit"). Dada la situación social general, no sólo podían crear “alianzas” entre estos diferentes segmentos, sino formas de organización que abarcaban la totalidad de la vida proletaria.
* Crear redes de trabajadores con experiencia en luchas: Si bien apoyamos activamente las huelgas y las luchas, debemos también buscar a los trabajadores que desarrollaron el deseo y la capacidad de participar en actividades políticas más allá del conflicto individual, no como material de reclutamiento, sino como camaradas arraigados. Juntos ya podríamos experimentar con dar indicios a la necesidad de una toma social de los medios de producción de una manera más concreta durante las luchas cotidianas. Esto requerirá un lenguaje nuevo y más concreto.
* Estar al tanto de otras formas de esfuerzos "cooperativos" o experiencias de autogestión (desde el "control obrero" a la "jardinería urbana", "ciudades de transición", "reuniones de medicina alternativa" a "críticas de la ciencia") y fomentar el compromiso con la lucha de clases más amplia. Crear un intercambio de experiencias entre la "autogestión de los trabajadores" y las huelgas [30], entre las cooperativas de cuidados y las luchas contra el cierre de hospitales.
* Documentar tus esfuerzos y experiencias para otros. Alentamos a los grupos locales que se sienten afinidad con la perspectiva de la insurrección y al mismo tiempo tratan de arraigarse en su área de clase obrera (desde los lugares de trabajo a las universidades, hasta los grupos sobre cuestiones proletarias) para que tu punto de vista y experiencias sean discutibles por otros sin tener que sentirse a la defensiva sobre su organización particular. Sobre la base de ese intercambio y discusión, deben tomarse medidas para permitir más esfuerzos coordinados.
*** Etapa Revolucionaria
* Desarrollar dentro de una red de trabajadores, formada a través de diversos ciclos de luchas y su reflexión común, un claro programa para el momento avanzado del levantamiento: ¿cuáles son las instalaciones centrales? ¿Cómo coordinar un proceso "populista" de apropiación? ¿Cómo abordar los segmentos de la clase obrera dentro del ejército? Esto tiene que ser formulado en términos realistas, convincentes más a través del conocimiento de la organización industrial y los contactos concretos, más que con entusiastas declaraciones políticas.
* Una organización de trabajadores también tendrá que desempeñar un papel en la propuesta de una "perspectiva de clase" contra la tendencia del "control de los trabajadores" después de la toma de las empresas individuales. La fuerza laboral de industrias más grandes podría tratar de usar su posición para su propio privilegio; Las milicias de los trabajadores con experiencia podrían utilizar su fuerza colectiva contra un interés más común. Una organización de trabajadores debe estar preparada para socavar el posible regionalismo (de regiones naturalmente más ricas, tierras más fértiles, playas más bonitas, etc.)
* Contra el contexto de un intercambio más prolongado y de una perspectiva política más amplia, una organización de trabajadores debe fomentar el uso de maquinaria/producción de acceso, y de patentes y/o conocimiento específico de las empresas para apoyar la lucha de los trabajadores en el “extranjero”; fomentar las horas extra por encima de los niveles locales requeridos, si es necesario; defender esta posición contra las tendencias "localistas" dentro de la clase obrera. Esta perspectiva internacionalista no puede ser forzada a través de un programa político o mediante una fuerza armada (el Estado obrero), sino a través de estar enraizados entre y ganando a los trabajadores de las cadenas de suministro globales y facilitando el intercambio directo, señalando la interdependencia global.
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Después de varias discusiones más largas con compañeros de trabajo y vecinos acerca la cuestión de "cuál es el carácter del sistema actual" y si "¿una sociedad diferente es posible?" queremos escribir una colección en nuestra publicación de trabajadores, el WorkersWildWest [31], en el que también trataremos de usar algunos de los materiales y pensamientos presentados anteriormente. Será un reto hacer las cosas cortas y precisas, nos sentimos curiosos de ver si estos artículos contribuyen a nuestras interacciones diarias
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(1) (N. del T.) Original disponible en angryworkersworld.wordpress.com/2016/08/29/insurrection-and- production.
Traducción por A Bandazos (abandazos.wordpress.com)
Twitter: @a_bandazos.
Correcciones y sugerencias a [email protected]
(2) (N. del T.) “El materialismo histórico es la ciencia marxista de la historia, y supone la afirmación del hombre como protagonista de la Historia. Consiste en la afirmación de dos ideas: Las relaciones que el hombre establece con la naturaleza y con los demás hombres son relaciones materiales; es decir, los hombres "arrancan" a la naturaleza sus bienes (del fondo de la mina, el hierro; de los campos, el trigo, etc.) Y luego, los hombres producen e intercambian bienes materiales para poder satisfacer sus necesidades materiales (comer, beber, vivienda, etc.) A esto le llama Marx la producción social de la vida. Estas relaciones son las que dan origen, en última instancia a la ideología y a la estructura jurídico-política del Estado.”
Mgar.net. Marx (http://www.mgar.net/docs/marx.htm)
(3) (N. del T.) Jeremy Corbyn llegó a liderar el Partido Laborista en 2015, con un cierto optimismo por parte de la izquierda similar a fenómenos como el de Podemos o Syriza, pero desde un partido ya establecido.
(4) (N. del T.) La palabra original podría traducirse como tomadas (taken over). La palabra “recuperada” hace referencia al término usado en el contexto argentino del corralito para las empresas y fábricas gestionadas por sus trabajadores.
(5) (N del T.) ¿Por qué está empezando todo?
(6) Barrio de Londres
(7) Región del este de Inglaterra
(9) (N. del T) Global Labour History en original. Campo de estudio promovida por el “International Institute of Social History”
(10) (N. del T) Carga roll on/ roll off. En español significa “Rodar dentro/Rodar fuera”. Un tipo de buque que transporta mercancías con ruedas como pueden ser, automóvil es camiones o trenes, que son cargadas y descargadas por medio de rampas del buque o de las rampas a tierra mediante vehículos tractores en varias cubiertas comunicadas a través de rampas y/o ascensores.
UNAM. Cargas Roll On/ Roll Off
(Disponible en es.slideshare.net/sistemasportuarios/cargas-rollon-rolloff)
(12) (N. del T.): En el original reproducirse (en el sentido de “socialmente”)
REFERENCIAS DEL TEXTO
[1] AngryWorkers: angryworkersworld.wordpress.com/2015/05/26/contribution-to-debate-on-social- strikes-and-directional-demands/
angryworkersworld.wordpress.com/2015/09/11/on-the-social-strike-contribution-for- the-plan-c-fast-forward-festival-september-2015/
angryworkersworld.wordpress.com/2014/07/30/general-thoughts-on-relation-be- tween-capitalist-development-class-struggle-and-communist-organisation/
[2] Beverly Silver: Forces of Labor
libcom.org/files/Beverly_J._Silver-Forces_of_Labor__Workers'_Move- ments_and_Globalization_Since_1870_(Cambridge_Studies_in_Comparative_Poli- tics)__-Cambridge_University_Press(2003).pdf
[3] bbc.co.uk/blogs/newsnight/paulmason/2011/02/twenty_rea- sons_why_its_kicking.html
[4] minorcompositions.info/wp-content/uploads/2012/01/occupyeverything-web.pdf
[5] Mason:
theguardian.com/commentisfree/2014/jul/27/concorde-iphone-history-state-inter- vention-technological-innovation
[6] Mason:
theguardian.com/commentisfree/2014/jul/20/young-skint-self-employed-new-labour- market
[7]
49
theguardian.com/commentisfree/2016/jun/25/britain-rainy-fascist-island-progrexit- brexit
[8] Era of Riots
libcom.org/library/era-riots-update
[9] Steven Colatrella: Global Strike Wave
https://libcom.org/library/worldwide-strike-wave-austerity-political-crisis-global-gov- ernance-steven-colatrella
[10] Global Labour History:
iisg.nl/publications/globallabourhistory.pdf
[11] Wildcat: Global Working Class libcom.org/library/global-working-class-wildcat-germany
[12] Wildcat on Peasant Question: wildcat-www.de/en/wildcat/82/w82_bauern_en.html
[13] Trotsky on Combined Development:
marxists.org/archive/trotsky/1930/hrr/
(Disponible en castellano como “Historia de la Revolucion Rusa”
[14] Example of Experiments with Alternative Communication Networks: awmn.net/content.php?r=288-AWMN&s=c5217ebf903e411769286b4cefb4b80c
[15] Can anyone say communism? wildcat-www.de/en/wildcat/86/w88_communism_en.html
[16] On Popular Front in France, 1936: libcom.org/library/1914-1946-third-camp-internationalists-france-during-world-war-ii [17] On Chile, 1973:
youtube.com/watch?v=b5GeEzBKGsQ
[18] On Inventing the Future and Critique of Universal Basic Income: En Noviembre de 2015, Verso Books envió una copia de “Inventing the Future” de Nick Srnicek y Alex Williams a cada miembro del Labour Shadow Cabinet de Inglaterra,
50
llamando a la ayuda de la mano del Estado para acelerar el progreso tecnológico. en.wikipedia.org/wiki/Inventing_the_Future:_Postcapitalism_and_a_World_Without_ Work
libcom.org/library/aufheben/pamphlets-articles/stop-the-clock-critiques-of-the-new- social-workhouse/reforming-the-welfare-state-in-order-to
[19] On Paul Mason’s Post-Capitalism: peopleandnature.wordpress.com/2016/04/04/i-have-seen-the-techno-future-and-im- not-so-sure-it-works/
[20] Invisible Committee: To Our Friends theanarchistlibrary.org/library/the-invisible-committe-to-our-friends
Disponible en castellano aquí: http://mexico.indymedia.org/IMG/pdf/a_nuestros_amigos_-_comite_invisible.pdf
[21] On current communisation theories: /libcom.org/library/communisation-its-theorists-friends-classless-society
[22] Plan C on Reproduction: weareplanc.org/blog/a-syndicalism-of-everyday-life-a-conversation-on-the-social- strike/
[23] Operaismo: Refusal of Work https://libcom.org/library/refusal-work-workers-committee-porto-marghera-1970
[24]
Group of International Communists: marxists.org/subject/left-wing/gik/1930/
Disponible en castellano como “principios fundamentales de la producción y distribución comunista”
[25] Goldner sobre el “Programa de transición”
“Lo que sigue en conclusión, entonces, es un programa para los “cien primeros días” de una revolución proletaria exitosa en países claves, y con esperanza a través del mundo en un corto tiempo. Es el propósito de ilustrar el potencial para un rápido desmantelamiento de la producción del “valor” en el sentido de Marx.
Loren Goldner en “The Historical Moment That Produced Us”
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